El título no
insinúa mucho aunque saber que es, como lo indica su subtítulo, una farsa
pirandelliana al final feliz, nos pone en el compromiso cultural de verla.
Saber qué sucede en esos dos espacios que plantea la obra, entender a esos
personajes qué esconden en una y qué muestran en la otra. Porque uno supone, si
hay dos algo, en una brilla la claridad y en otra pena lo turbio.
En su libro,
Miguel Sorrentino se inspira en la clásica obra de Luigi Pirandello “El Hombre,
la Bestia y la Virtud”, para trocar algunos personajes y así diagramar al
verborrágico y explosivo profesor de música, quien junto a su amante, planean
disipar lo que en poco tiempo saldrá a la luz. Por la otra parte, un capitán de
marina, que vive sus horas más tormentosas en alta mar pero que no encuentra su
felicidad en la casa de su mujer y su hija, sino en un tercer espacio, al cual
nunca accedemos pero sí imaginamos. Todo esto zurcido por la aguja de Antonio
Bax, quien como director hace fluir esas arterias tapadas que predispone el
texto.
Son todas
las actuaciones las que desde los primeros diálogos, nos anticipan que veremos
una entretenida obra de teatro. Sin embargo, el torrente actoral de Miguel
Sorrentino en su rol protagónico, es el que confirma la sonrisa permanente que
por momentos se vuelve carcajada. Sus interacciones primeras con su amigo
vecino, luego con su sirvienta, posteriormente con su amante y por último con
su alumna, son todos cuadritos que deberíamos guardar en nuestra memoria a la
hora de pensar en comedias de teatro. Y promediando la trama, la aparición del
mencionado Capitán (Gabriel Nicola) despedaza cualquier mueca de drama. El
momento de la cena entre él, su mujer, su hija y el profesor de música, con la
misma sirvienta certificando la mesa, es memorable. Acierto de su autor, logro
de su director e histrionismo puro de sus protagonistas para etiquetar la obra
de “inevitable”.
"Dos casas" es
ese teatro que sorprende. Al que uno accede más por curiosidad que por
seguridad. Y del cual se lleva la grata sorpresa de haber visto lo que hubiese querido
ver. Con actores talentosos que no se guardan nada a centímetros de la platea y
un director que sabe lo que hace. Muy
recomendable; para reír y para creer que el mejor teatro, no siempre tiene
gigantes marquesinas luminosas sobre las principales avenidas.
Todos los domingos a las 19:30hs., en el
teatro Paraje Artesón, Palestina 919, C.A.B.A. - Argentina. Reservas:
doscasas.reservas@gmail.com / 15-3288-1008. Entrada General $70.
Por Sofía
Tambone
@estaenbaires
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