martes, 1 de mayo de 2018

Dante Iemma, protagoniza “Preciosa ridiculez” en el teatro El Damero.


Todo lo que sucede en Buenos Aires, merece ser destacado. Por eso inauguramos en esta web, los reportajes a sus verdaderos protagonistas. Aquellos que ponen el alma para que las cosas ocurran. Aquí, en este Moliere modelo 2018, encontramos a un actor de gran recorrido en el teatro alternativo. Multifacético en sus personajes, Dante Iemma se embarca en esta nueva versión de Moliere bajo la dirección de Gina Piccirilli, luego de su paso por la comedia negra de Claudio Gotbeter. Un obrero del arte, que pone su cuerpo en función de la expresión, la comedia, el llanto y el desparpajo. “Está en Buenos Aires” habló con él.

¿Cómo llegaste a la obra “Preciosa ridiculez” y qué te sorprendió del texto y de la dirección de Gina Piccirilli?
Llegué por un casting que me recomendó un amigo. Del texto me sorprendió la buena adaptacíón de un Moliere que ya conocía. De Gina fundamentalmente su profesionalismo, que me lo demostró el primer día, donde entré al ensayo y se ensayó hasta que nos fuimos del mismo. Así siempre. Sin pérdida de tiempo. Eso lo valoro un montón

En  “Preciosa ridiculez” sos Pancho Medina Cueces. Qué nos podés contar sobre este inquieto personaje.
Mucho. Me encanta hacerlo. Me regocijo en este director creído, egocéntrico y que provoca por lo visto hasta ahora cierta incomodidad en el público por su soberbia. Me divierte cada vez más.

¿De tu primera obra teatral “El vértigo”, qué recordás?
Ya conté alguna vez que mi primera obra no es “El vértigo”. Alternativa Teatral no existía cuando yo debuté en 1981 en teatro (mucha diferencia de tiempo, no?). Pasa que nunca lo actualizo, tengo que hacerlo. Los actores creo, que estamos siempre buscando el crecimiento artístico. El cambio más importante es trabajar cada vez más con directores de mucha exigencia, eso me exige a mí a estar aggiornado siempre.

¿Qué te acercó al teatro y qué nos podés contar de tu vida vinculada a la actuación?
Mis padres fueron actores. Cuando yo nací, siendo el tercero de cuatro hermanos, ya habían abandonado el teatro pero siempre mi madre recitaba en reuniones de amigos o familiares.
De niño y adolescente era muy tímido pero hacía mi show que era variado y después pasaba la gorra, que lo hacía sin mirar a los ojos del otro porque me daba vergüenza pero no dejaba de hacerlo. En mi adolescencia, el cine fue una influencia muy grande, no de verlo sino de hacerlo, tenía una filmadora que en esa época, años 70 y 80, no era común como lo es ahora, y hacía mis documentales familiares y con amigos, de los cuales me gustaba dirigirlos. Podría contar mucho sobre esa época.

¿Quiénes fueron tus influencias y lo siguen siendo?
Cuando me estaba formando en los 80, influenciaban en mi los actores de cine como Robert De Niro y Dustin Hoffman. Hoy, sólo mis compañeros y amigos de teatro, verlos crecer hace que yo crezca también. Es una carrera complicada y muchos talentos que conocí fueron dejando este hermoso arte por no poderse sostener económicamente.

¿Vivís del teatro?
Vivo de mis clases particulares y como docente  teatral en un centro cultural del estado. El teatro para el actor es un extra en todo caso, pocos viven del teatro, sí de la televisión o la publicidad y hasta ahí.

¿Cuáles son tus sueños dentro de la actuación?
Tengo dos etapas muy importantes dentro de mi trayectoria teatral de treinta y pico de años.
La primera de transitar por personajes trágicos y dramáticos como “Pericles, Príncipe de tiro”, “Prometeo encadenado”, etc. Y la segunda de hacer todo tipo de comedias, vodeviles, comedia brillante y comedia negra. Mi sueño es poder alternar más equitativamente, justamente las dos máscaras del teatro  y no encasillarme y que sigan pasando por mi vida directores de talento de los que pueda seguir aprendiendo.





“Preciosa ridiculez” está dirigida por Gina Piccirilli y protagonizada por Solange Verina, Marina Wein, Dante Iemma, Facu Martín, Sebastián Urban, Adrián Molteni, Rafa Ocampo y Stella Maris Papalia. Todos los sábados a las 21hs., en el teatro El Damero, Deán Funes 506, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina. Reservas: 2060-2278 o por Alternativa Teatral. Costo de entrada: $250 (Descuentos para estudiantes y jubilados $220).
Por Axel Serrano.



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