Falso unipersonal de Gabriel Gavila,
quien con su antagonista José Giménez Zapiola, hace una sutil cronología de su
vida sentimental y profesional. Poco podría importarnos la vida de un actor que
no es record de taquilla o que no empapela las portadas de revistas con su
cara, pero cualquiera del público podría sentirse identificado con él. Con
humor, con nostalgia, con dosis de derrota y varias victorias, Gabriel Gavila,
para muchos el integrante de Improvisa2, para otros el director de sus
anteriores “Chicos lindos” y “Chicos malos”, para los menos, el protagonista de
“Chicos feos” volumen I (intimo), sublima talento en el pequeño espacio del
Polonia.
Aparentado al teatro desde chico,
Gabriel Gavila nos lleva por sus primeros años donde descubrimos que iba al
predio de Racing Club a hacer deporte y los domingos a su cancha por ser de la
zona. Que hizo muchas actividades hasta descubrir que el teatro era su
verdadera ocasión. Y de ahí, inmediatamente a su despertar sexual, con detalles
que asombran.
Con música, con monólogos y performances,
Gavila recurre a su pareja escénica para contar todo de forma más ágil. Y
expone sus miserias en las perfecciones de su contrincante. Lo que su autor y
director es a la humildad y al sincericidio, José Giménez Zapiola es a la
soberbia entendible.
El final emotivo por demás, muestra la esencia
de Gabriel Gavila, mientras gran parte de la platea, acompaña con lágrimas en
los ojos. La versión más cruda de quien horas después de la función, hace
descostillar de risa a caballo del efectivo grupo que también protagoniza,
Improvisa2. Muy recomendable.
Todos
los sábados a las 20:30hs., en el teatro Espacio Polonia, Fitz Roy 1477, Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, Argentina. Reservas: 3965-9549. Costo de entrada:
$150 (descuentos a estudiantes y jubilados $120). Más info:
chicosfeosteatro@gmail.com
Por Axel Serrano.