Crítica teatral: “El avaro”

El éxito de abordar un clásico como los de Moliere reside en soberbias actuaciones y en darle al espectador, sutilezas que lo despabilen de textos ya gastados sobre las tablas. Su director Darío Portugal Pasache logra esos dos puntos.

“El avaro” tiene buenas actuaciones y reseñas a la actualidad, sobre todo de política.

Como en la mayoría de sus puestas, Darío Portugal Pasache no se destaca por ostentosos vestuarios, tampoco un juego de luces que hagan a la delicadeza visual, pero sí un trabajo en cada actor que se nota en la dinámica de la obra.

No son actores con mucho metraje en la escena teatral, pero sí interesados en lograr los mejores papeles de sus vidas. La mano de Portugal Pasache se ve a contra luz. Hay trabajo, hay dedicación y honestidad para con el espectador.

La obra relata la avaricia de Harpagón, un hombre adinerado y acaudalado que prioriza su dinero a todo lo demás. Y sin importarle los sentimientos, lucha con su hijo por el amor de Mariana. Su amo de llaves y su cocinero en una disputa infantil al estilo Disney, son lo mejor de la obra. Y ahí emerge la sombra de quien decide el futuro de ambos, una jueza extravagante que busca la verdad por métodos poco convencionales.

Por fuera del texto, Daniel Cepe hace reir con su personaje de Flecha, ayudante de Harpagón y posterior Judas. Su look demente le pone su cuota de gracia.

“El avaro” de Moliere es una sorpresa para la cartelera de La Tertulia.

Muy recomendable, para comenzar la noche de sábado con una sonrisa.

Todos los sábados a las 21hs., en el teatro La Tertulia, Gallo 826, C.A.B.A., Argentina. Reservas: 4865 0303. Mail: teatrolatertulia@gmail.com. Costo de entrada: Entrada general $180 (Jubilados y estudiantes $150).

Por Axel Serrano