martes, 23 de mayo de 2017

Crítica teatral: “Polifonía”

El ritual del pre show es algo que todo artista disfruta. Esa mezcla de nervios, complicidad, hermandad, competencia y rigor, es una droga que hace que se pongan en guardia aquellos que están dispuestos a dejar todo sobre el escenario. Pero también, más allá de lo idílico y romántico que pueda resultar el arte, uno tiene una vida privada. Y algunas de esas cosas, se cuelan en esa especie de calentamiento. “Polifonía” es ese momento antes del orgasmo musical que significa para los cantantes, hilvanar estribillo con estribillo frente a muchas personas atentas, para terminar con el aplauso. El aplauso es su alimento, y como perros hambrientos lo buscan en todo momento.

Escrita, dirigida y protagonizada por la uruguaya Mariana Pagani, la obra cuenta con dos impresionantes actrices como Natalia De Elía y Johanna Merschon. Ellas son tres coristas de blues que esperan en el camarín, mientras se lookean y se transforman en mujeres funcionales al show, al cantante de la banda. Ezequiel que no sabemos si aparecerá pero que enciende la verborragia de estas tres efervescentes chicas. Detrás suyo, hay un músico (Lucas Herrera) que tampoco sabemos bien cuál es su función, pero gana la puesta con su presencia, con sus caras y con lo virtuoso de su talento, porque toca con las manos y con sus muecas.

Una muy grata sorpresa de Mariana Pagani que nos encanta con su “Polifonía”, obra poco pretensiosa, que silbando bajito entre la infinidad que ofrece la cartelera teatral porteña, deja su huella en cada espectador. El aplauso cerrado del final, asevera esta opinión entre subjetiva y objetiva.

Todos los domingos a las 18hs., en el Tadrón Teatro, Niceto Vega 4802, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina. Reservas: 4777-7976. Costo de la entrada $200 (descuento a jubilados y estudiantes $150).

Por Axel Serrano.





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